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felicidad. Goza, toma tu parte de dicha en el banquete social; pero no vayas á é como la ilota que aceptaba cobarde su destino, sino como la matrona que revelaba en elocuentes frases la religión de su conciencia.

Ámate en cuanto debes amarte; ámate en lo que te enoblezca y santifique, tú también eres una sacerdotiza; predica en el hogar tu evangelio sublime: el bien de la sabiduría, la ventura de la fraternidad. Arráncale sus presas á la sombra y sus víctimas á la noche.

Edúcate, instrúyete, no seas la negación de ti misma. Lleva al corazón de tus hijos la pureza de los sentimientos, Bésalos y ámalos con esa fruición seráfica que tú solo sabes experimentar, pero úngelos al propio tiempo con el óleo fecundo de la educación. Que el ángel no re

una disciplina de hierro á sus alumnos, teniéndolos aprisionados en la escuela.

Demos libertad á nuestros educandos, formando en ellos hábitos de orden, de estudio y de trabajo, sin imposiciones ni castigos, Lleguemos hasta su alma, comprendiéndola. y con método, amor y perseverancia, predicando de palabra y de hecho, acerquémoslos á la verdad, enseñándoles el camino que conduce á ella recordando la sentencia de Demócrates: "La ignorancia del bien es la causa del mal".

(Del "Boletin de las Escuelas Primarias" del Ecuador.—América del Sur.)

rebele contra su progreso; que con el reflejo de tus The Philippine

encantos y

de tus virtudes entre en el mundo revestido

con la majestad que dignifica.

Esa es tu labor de madre. Cúmplela y después dí á la sociedad jahí tenéis á mi creación!

SANTIAGO A. LATORENA

(Continuación de la 2.a página.)

profesión, y verá que sus alumnos son obedientes, respe tuosos y cultos.

Maestros hay que ven en la disciplina el fin de la escuela siendo así que ella es apenas un medio. Esto explica por qué se pierden clases y hasta días enteros en "obligar a los niños á que se porten bien", y resulta que esos niños, en la ociosidad de la disciplina, se vuelven más indisciplinados ó se convierten en momias incapaces de pensar y obrar obedeciendo á convicciones propias.

La escuela moderna es una pequeña sociedad en la que deben ejercitarse deberes y derechos cuya noción. clara puede estar al alcance de los educandos según la tendencia que se dé á la enseñanza. En ese aprendizaje el alumno adquiere por convencimiento, nociones y reglas más o menos fijas; que han de servirle de norma de conducta cuando sea hombre.

Con la disciplina libre, sin llegar á exageraciones de Tolstoi, se forma el carácter, se estimula la inteligencia. y los sentimientos generosos, dentro de una corriente natural.

En ese ambiente de libertad, el niño se manifiesta tal cual es, tiene confianza en sí mismo, aprende á obede cer y á valorar los esfuerzos de los demás comparándolos con los propios, sintiendo la noble emulación de ser mejor cada día, intelectual y moralmente, obligado por el medio en que actúa.

Podríamos citar casos de niños tachados de rebeldes, que han vuelt al buen camino con el solo cambio del sistema de disciplina,

Con razón se ha dicho que el niño es como el ave que siente, anafa de volar: la libertad es el más puro de Bus goces.

Muy injustos son, pues, los maestros que imponen

Teachers' Association

Ante la Asamblea Filipina

Hon. Sr. Presidente de la Asamblea Filipina.
Manila, I. F., 26 de Enero de 1908.

La "The Philippine Teachers' Association" tiene el grandísimo honor de elevar á ese alto cuerpo Legislativo por conducto de los que suscriben como miembros del comité nombrado al efecto por la mencionada Asociación, la adjunta moción, que tiene por fin procurar los medios más adecuados y de más pronta realización, que dén alientos á los que están encargados de conducir el progreso de la instrucción de este nuestro querido pueblo mediante la aprobación de una Ley liberal que remedie la actual situación lamentable de los Maestros nativos.

El deseo de ver que nuestro sistema actual de educación no sufra ningún entorpecimiento en su marcha progresiva sino antes al contrario aportar nuestros grano de arena en la difícil tarea de construir nuestra Patria Filipinas á fin de ponerla en el nivel de las demás nacio nes que gozan un puesto en el concierto internacional por razón de su cultura y progreso, ha sido y es el móvil que ha impulsado á "The Philippine Teachers' Associa tion" para solicitar la mencionada Ley.

Rogamos por lo tanto á su Honorabilidad, que teniendo en cuenta los datos especificados en la referida moción que no son más que resultados de un detenido estudio en el curso ordinario de los acontecimientos, lo acoja con el interés que merece sometiéndola á la sabia resolución de la Asamblea, para que á sa vez adopte la medida más conducente que tienda á beneficiar el orden social.

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A la Honorable Asamblea Filipina.

Honorables Senores:

Asso

La "The Philippine Teachers ciation" cree cumplir el más imperioso de sus deberes llamando la atención de la Asamblea sobre la triste situación en que se encuentran actualmente los Maestros Filipinos por carecer de una Ley liberal que remedie la causa generatriz propulsora de tan sentido. mal; cuyo remedio implica necesariamente el progreso de la instrucción que constituye una condición indispensable para un pueblo que aspira á ser grande, feliz y próspero.

Ciertamente y está fuera de toda racional que la profesión del magisterio tiene el carácter sagrado, patriótico y social. Como consecuencia del resultado de su elevada misión surge su necesidad: Un pedagogo cuya opinión es muy autorizada llegó á decir que el termómetro indicador de la civilización de un pais es la educación, que se halla en razón directa del grado de cultura de los ciudanos.

La educación se considera como la base del edificio nacional que se está construyendo. Conforme la solidez de esa base así será la estabilidad del edificio; por lo que se vé la grandísima responsabilidad que pesa sobre los maestros filipinos al hacerse cargo de una obra tan principal y delicada como esta.

No vamos á exponer otros puntos más referentes á la importancia y responsabilidad de ésta profesión, pues, harto las sabemos por la experiencia misma.

Pero todos las alabanzas y encomios en pró de los trabajos directos y constantes no satisfacen á los encargados de ejercerla, los humildes obreros de la idea quienes grandes y sublimes en sus pequeñieces son los formadores de los miembros sanos y útiles á la sociedad.

Hé aquí los datos recibidos por la Asociación que á nuestro entender dignos de ser considerados por la Honorable Asamblea á fin de formular cuanto antes su pronto y eficaz remedio.

1. El haber de un Maestro Filipino no recompensa al valor y responsabilidad de sus servicios. Y la necesidad de aumentar su haber concuerda á la posición social á que está revestido.

2. Muchos de los maestros, especialmente los de provincias, reciben sus salarios muy atrasados.

3. Así mismo muchos de los maestros, tal vez por estar distanciados de sus Jefes ó por no estar en la lista de los protegidos, no han sido ascendidos en nada apesar de estar trabajando cuatro ó cinco años.

4. Que el poder de dar cesantías y traslados entre escuelas de una misma división reside exclusivamemte entre los superiores; de aquí que á muchos trás largos años de servicio se les declaraban cesantes sin la correspondiente investigación con la sola excusa de que sus servicios no eran satisfactorios.

Tal conducta no debía observarse, pues, en los primeros meses de la ocupación Americana, la mayor parte

de los nativos se han mostrado muy opuestos al estudio del lenguaje inglés. Los maestros Filipinos que eran entonces estudiantes de dicho idioma han influído mucho en el pueblo para que simpatice con este estudio.

5. Las materias que la "Ley del Servicio Civil" especifica para el exámen de los Maestros Filipinos son más numerosas que las del segundo y primer grado tanto en inglés como en castellano; y, según la misma ley asigna salarios ínfimos á estas personas á quienes se exigen más conocimientos y mayores servicios.

6. Que los Maestros sufren doble descuento de sus haberes respectivos por el hecho de no haber cumplido sus funciones profesionales en los dias Viérnes ó Lúnes de la semana, aunque éllos estuviesen verdaderamente imposibilitados. Esto es,si uno estuviese ausente el Viernes ó Lúnes sufriría el descuento correspondiente á este dia y así mismo el de los dias Sábado y Domingo de dicha semana; siendo considerados los dos últimos dias de asueto. Es más, sufren otro descuento durante las vacaciones en conformidad con la regla XVI, Sección No. 8, inciso b, Ley del Servicio Civil. Creemos que estas disposiciones deben ser modificadas de tal manera que no sean aplicables á los Maestros Filipinos por razón de que éstos trabajan más de cinco horas diarias sin incluir las clases por la tarde y otros trabajos especiales que en algunos casos les obligan á cumplir. Los trabajos que consisten en preparación de lecciones, corrección de papeles y otros actos necesarios é inherentes al cargo de su profesión los cumplen aún en sus propias casas.

7. Que algunos maestros han sufrido reducción en sus haberes á pesar de llevar largos años de servicio en el departamento.

8. Por último, los maestros, después de haber servido cinco horas reglamentarias por la mañana, sufren un descuento en sus haberes por falta de asistencia en algunos "Institutos Normales de maestros." Este descuento es á razón de un dia de haber por tres faltas de asistencia en dichos Institutos Normales, Si mal no recordamos los maestros que enseñan en estos institutos perciben un extra-haber y no pueden sufrir dichas consecuencias.

Cualquiera que sea el objetivo de ésta disposición es corrosivo al par contraria al carácter estudioso de los filipinos, pues, claramente se deduce la idea de que los maestros nativos carecen de voluntariedad en estudiar; y, para instruirles es necesario una ameneza. [descuento de sus haberes.]

Estos son los puntos más culminantes que, á juicio del "The Philippine Teachers' Association," dieron orígen ora á que muchos de los graduados en las Escuelas Nor males del gobierno y de los estudiantes que vinieron de la Metrópoli procurasen de no pertenecer al "Bureau de Educación," ora el cambio contínuo del personal de este departamento por dimisiones de un número considerable de maestros. Este cambio contínuo del personal estamos todos obligados á evitar, puesto que ocasiona un notable perjuicio al estudio de nuestros jóvenes; el cual perjuicio significa para la pátria un retroceso,

La "The Philippine Teachers' Association," siempre urgente necesidad de medidas legislativas en el sentido oportunista para todo aquello que conduce al mejora- solicitado, los tomen en consideración. miento de la esfera social en que vivimos, respetuosamente presenta á la Hon. Asamblea Filipina la sugestión siguiente:

1.a Insularización de los Maestros Filipinos examinados por la Junta del Servicio Civil y de aquéllos que con anterioridad á la implantación de ésta ya regentan escuelas públicas.

2. a A instancia y siempre que ocurran vacantes, Jos Maestros Filipinos tengan el derecho de ser trasladados de una provincia á otra, inclusive Manila, con el mismo haber á que cada uno están remunerados.

3. a El Maestro insular debe percibir un haber anual no menor de 1960.

4.a El Maestro Municipal, que será aprobado por un exámen departamental, debe percibir un haber anual no menor de P480 abonado por los fondos del tesoro provincial.

5.a Que el Maestro Municipal, á su instancia, tenga el derecho de ser trasladado de un Municipio á otro de cualesquiera provincia, inmediatamente antes de la apertura del curso escolar.

6.a Los aspirantes á maestros tanto insulares como municipales deben ser mayores de 18 años al tiempo de formular sus solicitudes correspondientes. 7.a Supresión de maestros temporeros.

8.a

Que los haberes de maestros no sufran reducción alguna por ningún pretexto.

9.a Legislación de los deberes y obligaciones de los maestros, principales, superiores, etc.

10.a Que uno de los dos Ayudantes del Director de Educación sea filipino.

11.a Que se practique la investigación oportuna por cualquier miembro de la Junta del Servicio Civil euando se trata de expulsar á un maestro.

12.a Que la mitad de los maestros supervisores de Manila sean filipinos.

13.a Así mismo que la mitad, por lo menos, del número de maestros que enseñan en las escuelas nocturnas, especialmente las de esta Ciudad, sean filipinos.

14.a La enseñanza del dibujo, bordado y otros trabajos industriales, sea obligatoria en las escuelas pú

blicas.

JUSTO JULIANO,
Secretario.

Muy respetuosamente,
Por la Asociacion,

LEONCIO R. GONZALEZ,
Presidente.

GREGORIO VILLA,
Tesorero.

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Washington, Diciembre 7.-El Representante H. A Cooper, de Wisconsin, ha presentado á la Cámara un bill proponiendo la creación de un fondo escolar con el producto de la venta de terrenos públicos. El proyecto es idéntico á otro presentado por él mismo en la última sesión del Congreso.

Los comités del Senado y de la Cámara informaron favorablemente sobre el bill, mereciendo la aprabación de dicha Cámara baja. La aprobación definitiva del Senado no se pudo obtener por falta de tiempo.

El bill Cooper contiene las siguientes disposiciones:-Que el gobierno de las Islas Filipinas separe el 40 por 100 de todas las ventas hechas hasta ahora de los terrenos públicos de Filipinas, cuyo por ciento constituirá un fondo perpétuo en la Tesorería de dichas Islas, para ser empleado en bonos de los Estados ó bonos de garantía cuyos intereses serán inviolablemente apropiados por el gobierno de las Islas Filipinas y gastados únicamente por medio de apropiación legal en la compra. de lugares y construcción de edificios para escuelas públicas primarias y escuelas industriales en dichas Islas. y para el sostenimiento de dichas escuelas incluyendo. el sueldo de los maestros; y que dicho gobierno destinará también el 15 por 100 del producto de tales ventas que constituirá un fondo perpétuo. Los intereses de tales bonos serán inviolablemente apropiados por el gobierno filipino y gastados únicamente por medio de apropiación

15.a Que las escuelas públicas tengan clases por legal en la compra de lugares y construcción de edificios

la tarde.

16.a Que la asistencia en las escuelas de verano sea obligatoria á todos los maestros.

17.a Por último, jubilación para los maestros que han prestado servicio más de veinticinco años consecutivos.

La "The Philippine Teachers' Association" somete á la Hon. Asamblea esta sugestión con los datos arriba expuestos, y espera de la misma que, reconociendo la

para escuelas públicas de educación superior en las Islas, y para el sostenimiento de dichas escuelas incluyendo el pago á los maestros. Entendiéndose, sin embargo, que esta ley no será aplicable á los productos de las ventas de terrenos conocidos por haciendas de los frailes compradas en virtud de las disposiciones de los arts. 63. .64 y 65 de la Ley del Congreso aprobada en 1.0 de Julio de 1902.“

(Del "Cablenews-American,“)

INSTRUCCIÓN PÚBLICA

Por ANTONIO REGIDOR.

El gobierno americano no decae en su esfuerzo para plantear en Filipinas la instrucción primaria. Ahora, dando un paso más, adelante, trata de extender las islas las escuelas de Artes y Oficios, esto es, quiere hacer obreros, y lo conseguirá.

en

seguir con el sistema actual; y las necesidades de la juventad intelectual requieren mayor atención. Verdad dicina laica; es, que ya tenemos en embrión una Escuela de Medicina laica; pero ésto no basta; preciso fundar ese El complemento de la Escuela de Artes y Oficios Centro en donde los filipinos puedan también adquirir debe ser la de Bellas Artes. Sin el dibujo, en todos los títulos para esas otras carreras. sus ramos; sin la pintura, la acuarela y el pastel; Universidades y escuelas profesionales de América. Ya resolver la dificultad con el envío de pensionados á las Se ha pretendido sin la escultura, la Escuela de Artes y Oficios carecerá de su complemento artístico. El Secretario de Instrucción van volviendo los jóvenes con sus carreras terminadas; pública, Sr. Shuster dijo en la recepción del Partido. pero no sabemos que se hayan subvencionado otros que Popular Nacionalista, que la Escuela se establecerá, por establezcan la corriente iniciada: y es que resulta lo estar en el programa del gobierno. Si se hace, merelógico: que los estudiantes que aspiran á esas carreras cerá nuestro aplauso sincero, porque un país esencialornamentales y dispendiosas no se amoldan á las penmente artista, que ha dado pintores como Luna, Resiones por insuficientes, sino que buscan el ambiente surección, Hidalgo y Enríquez, que han obtenido preámplio que necesitan para su alimento intelectual las mios en las Exposiciones de Bellas Artes en Europa, clases progresivas y pudientes. En el Japón, se funtiene derecho á que no se olvide este ramo importante, daron escuelas y Universidades al estilo europeo y ameen donde tenemos ya "pionners," que aseguran, que ricano y no al español, que representa el retroceso; ese esfuerzo no será vano. Si los filipinos llegan pero no se cometió el error de encerrar la instrucción á ser pintores, escultores y grabadores de primer òrden, eligieron luego los alumnos más aventajados que fueran dentro de la nación, sino que aquellos Centros docentes cosa muy factible, si se tiene en miento artístico, se habrá abierto á este pais la base Europa, y gracias á este sistema de exteriorización, el cuenta su senti- á completar su instrucción en los Centros docentes de de nuevas carreras y de nuevos triunfos. Japón ha marchado marcha en y cuanto á la enseñanza científica y profesional, á la altura de los paises más adelantados.

Pero la sociedad requiere no sólo obreros inteligentes, instrucción primaria; necesita del propio modo la enseñanza de las carreras literarias, las que adoptan las clases acomodadas; y este ramo lo tiene completamente abandonado el gobierno americano de las Islas, sin duda, porque ya existen Centros docentes á cargo de los elementos católico-romanistas. El gobierno no puede, ni debe abandonar este ramo; debe fijarse en el una vez completado su programa con relación á la enseñanza primaria.

han

"El Renacimiento" haciendo eco del sentir general, arremete ya sin embajes, ni rodeos, contra los establecimientos de enseñanza de jesuitas y frailes, porque cree que en éllos, en vez de enseñar, se imbuye á los niños y jóvenes, errores y prejuicios inconcebibles. En Londres he visto jóvenes procedentes de esos Centros docentes, con títulos tan extra falarios, que no podido menos de causarme impresión desagradabilísima. Hubo un joven de 18 años, que traía los títulos de Bachiler en Filosofía, Agrimensor, Ingeniero Civil, Ingeniero de minas é Ingeniero de montes, lleno de orgullo y vanidad por sus adelantos, y sin embargo, aquel desgraciado filipino, cuyos padres habíanle prodigado recursos, entusiasmados con la capacidad de su hijo, no sabía absolutamente nada de los principios rudimentarios que se enseñan en las Academias Europeas autorizadas á librar tales títulos. Es impossible

No basta esa enseñanza interior; hay que aprender también la escuela del mundo y el trato social. Ahora, por consecuencía de las condiciones especiales del pais, quiere con acierto, que se inculque á los niños, que no debe olvidarse tampoco lo que un asambleista filipino amen á su patria, conozcan á sus héroes, estudien la historia de su país, la historia verdadera, nó la escrita por esos frailes y zánganos que mienten á más y mejor; y para ésto de cuidarse de dar lo mismo á los estudiantes en Filipinas, que á los que aprendan en el Extranjero, una orientación fija en el orden de su nacionalizacion; y esto se consigue, mediante la subordinación de la juventud en el Extranjero á elementos interesados en el provenir de su patria, como hicieron los japoneses, subordinando sus estudiantes á sus presentantes en cada país. Cuanto bien hizo en este orden el amigo, el filipino José Maria Basa en Hongkong; cuanto bien acarreó en Paris la égida de aquel Joaquín juventud enviada sin dirrección alguna, á la bulliciosa Pardo de Tavera, que fué de hecho, el consejero de la ciudad de París.

re

"Noli me tangere," cuyos párrafos sustanciosos habremos.
El mismo Rizal nos lo dice también en su libro
de reproducir otro dia.

(De la "Asamblea Filipina“)

"LA FÉ DE

DE RIZAL EN EL CARÁCTER DEL PUEBLO

Por el DR. DAVID P. BARROWS

Hay innumerables aspectos bajo los cuales la vida y enseñanzas de Rizal pueden ser estudiadas. He escogido un solo aspecto, á saber: su fé en el carácter del pueblo filipino: su creencia en el futuro. Rizal no solo vió que el carácter de este pueblo es esencialmente genuino y sano, sino que vió esta naturaleza sana de la vida y el corazón pertenece al pobre y al ignorante al igual que al rico é instruído. Él tuvo fé en el carácter filipino como la base de todo el progreso filipino. Algunos han creido que Rizal había retratado este carácter con exageración. Yo no lo creo así. Creo que el retrato es el de un maestro, un reflejo vivo y verdadero.

Algunos han acusado á Rizal de ingrato, que en varios de sus escritos, particularmente en sus anotaciones á los "Sucesos de las Islas Filipinas de Morga" había quitado toda importancia á los servicios prestados por la civilización de España. Si Rizal erró en este respecto debemos tener presente que él escribió esos artículos contestando á aquellos que querían enaltecer esos servicios rebajando la cultura de los filipinos antes de la conquista. Rizal era muy celoso, no de su reputación personal, sino de la reputación de su raza, y la calumnia. el vilipendio y la mofa lanzados contra su pueblo herían grandemente su alma.

La reforma política popular de la época de Rizal era la asimilación á las maneras españolas, la política asimilist. Rigurosamente hablando Rizal no era partidario de esta política. Comprendió sus desventajas políticas y cuán fácil era que semejante política podía convertir á sus devotos en objetos de ridiculez y de la mofa social. En la persona de D.a Victorina pintó lo absurdo y vulgar de las maneras españolas postizas, y de igual modo, la persona repugnante del capitán Tiago ---en paz con el gobierno, con la iglesia y con su propia conciencia---pero á costa de todo instinto humano, independiente y del respeto propio, contrasta en el “Noli Me Tangere" con un grupo de hombres humildes cuya bondad caballerosidad, sentimientos delicados y cualidades admirables, son genuina é indistintamente filipinos.

En el admirable capítulo de "El filibusterismo," en donde el gran conspirador Simoun y el joven estudiante de medicina Basilio entablan á media noche una conversación en el bosque fronterizo á Laguna de Bay, Simoun exclama:--Reclamaís igualdad de derechos, la españolización de vuestras costumbres, sin comprender que lo que pedís es la muerte, la destrucción de vuestra nacionalidad, el aniquilamiento de vuestro pueblo y la

consagración de la tiranía! ¿Qué será de vosotros en el futuro? Un pueblo sin caracter, una nación sin libertad, todo en vosotros será prestado hasta los propios defectos."

Suponemos que estas extremas declaraciones de Simoun no representan los verdaderos sentimientos de Rizal como no pueden representar su política las intrigas sin escrúpulo y de venganza del mismo personaje; lo que Rizal quiso manifestar en el carácter de Simoun es poner de relieve de modo exagerado para que pudiese llamar la atención, la necesidad de la fé y confianza en el carácter nativo.

La cuestión que preocupó la vida de Rizal ha sido la del carácter de su pueblo entre los pueblos del mundo, y este es el problema de la edad presente, un problema que cinco centurias de descubrimiento, de conquista y relaciones han determinado un climax cuya solución no puede ser aplazada por más tiempo. De algún modo ó de otro durante el presente siglo, las razas deben ponerse en contacto, en una mejor relación unas con otras, una relación que comprenda la mútua inteligencia y estima, el mútuo respeto y auxilio. A tal resultado solo puede llegarse por medio del progreso de todas las razas interesadas, por un reconocimiento de ideas morales comunes, por la lucha, por la rectitud común y por la conservación de una paz común. Todos somos heraderos de un legado común al cual cada raza y pueblo es capaz de aportar su contribución característica.

En este gran movimiento, cada raza [aquellas razas al menos viriles y que van en aumento, y de estas la malaya es una de éllas] debe labor or por su propio futuro, debe escoger libremente los medios de su progreso y hacer por si misma lo mejor que sus cualidades inherentes le proporcionan. La humanidad no tiende á la formación de un solo tipo sino más bien á una conjunciôn fraternal bajo diversos tipos de raza y carácter.

En esta gran labor de todas las razas y pueblos, los filipinos tienen un lugar, quizás mucho más grande que el entrevisto por la visión profética de Rizal, y los filipinos tienen una legítima ambición para hacer bien la parte que les corresponde y aporta su contribución caracteristica.

¿ómo podrá efectuarse esta participación? ¿Por mepio de la asimilación al tipo español ó al tipo americano? No, sino mas bien perfeccionando el carácter filipino mismo. Y cómo ha de ennoblecerse, elevarse y perfeccionarse más el carácter filipino? Mi contes

(O) Discurso pronunciado en la velada que tuvo lugar en la "Grand Opera House" en la noche del 30 de Diciembre de 1907, con motivo del XI aniversario del fusilamiento del Dr. Rizal.-N. de la R

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